12 septiembre 2006

La ley del deseo: Posmodernidad rosa

La ley del deseo. España, 1987

Director: Pedro Almodóvar

Guionista: Pedro Almodóvar

Intérpretes: Eusebio Poncela, Carmen Maura, Antonio Banderas, Miguel Molina

Temáticas de interés: Homosexualidad masculina, transexualidad, obsesión, crimen sexual, promiscuidad

Sinopsis:

Dos hermanos, Pablo y Tina, se reencuentran tras años sin verse. Tina ha cambiado mucho; antes era Tino y tenía una esposa y una hija, pero la relación incestuosa que mantenía con su padre rompió ese matrimonio. Pablo, por su parte, es un director de cine de éxito, uno de los personajes de moda en la noche madrileña: está enamorado de un chico, Juan, pero no puede evitar ser promiscuo. Una noche se lía con Antonio, que resulta ser un joven obsesivo cuyos celos por Juan provocarán un desenlace trágico.

Comentario:

La ley del deseo fue, en el momento de su estreno, el título más ambicioso y al mismo tiempo más arriesgado que había dirigido Pedro Almodóvar hasta esa fecha. Fiel a su estilo posmoderno de mezclar el cine vanguardista con la publicidad, el melodrama clásico con las telenovelas, lo culto y lo trash, el director volvía a desarrollar una trama rocambolesca, que mezclaba entre otros elementos incesto, transexualidad y crimen pasional, pero esta vez de forma mucho más serena que en su cine anterior de la época de la movida. Estridencias aparte, La ley del deseo hablaba sin tapujos de la homosexualidad con un tratamiento a la vez reivindicativo y normalizador nunca visto hasta entonces en el cine español, convirtiendo a su director en un icono entre la comunidad gay de su país.

Historia autobiográfica que reflexionaba sobre los mecanismos de la creación, este particularísimo Ocho y medio de Almodóvar abordaba la problemática de ser homosexual en los años 80, algo por un lado in y a la moda en los ambientes modernos de la época, pero al mismo tiempo una realidad muy dura de aceptar fuera de la noche madrileña, lo que se expone en el personaje reprimido de Antonio, que le pide a Pablo que le escriba con nombre de chica para mantener las apariencias ante sus padres. No obstante, lo innovador en La ley del deseo era el ir mucho más allá de la mera explicación o justificación de la condición homosexual, desarrollando un melodrama de pasiones y conflictos similares en buena medida a los que tradicionalmente hemos visto entre hombre y mujer: en un clásico triángulo amoroso, la promiscuidad de Pablo desencadenará la tragedia al chocar con los celos patológicos de Antonio. Este último, inseguro, dominado por su madre y símbolo de la España machista, trata a Pablo como un macho tradicional trata a su novia, vigilándolo y exigiéndole que renuncie a su vida frívola. Enfermo de celos, y con una psicosis avivada por no poder aceptar su homosexualidad a causa de su educación conservadora, Antonio indaga para conocer a Juan, el otro amante de Pablo, al que acabará asesinando, supuestamente por amor, pero en realidad nada más que por su propia inseguridad y por vengarse de la traición del chico al que considera propiedad suya.

La satisfacción de Antonio por la venganza, y por haber mostrado el dominio que tiene sobre Pablo asesinando a su adversario, no dura demasiado. Sospechando la verdad, Pablo lo rechaza, por lo que el joven continua su acoso seduciendo a Tina, que ha formado con su hermano y su hija un núcleo familiar poco convencional. Antonio utiliza a Tina para forzar a Pablo a que vuelva con él; en realidad su mente enferma no desea a Pablo, simplemente proyecta sobre él unas fantasías sobre el verdadero amor, un sentimiento que Antonio nunca podrá ofrecer, ni tampoco recibir de nadie.

Escenas destacadas:

  • Un hombre mayor paga los servicios sexuales de otro más joven, que se masturba ante él. Estamos ante la escena final de una de las películas de Pablo Quintero. Entre los espectadores del film se encuentran Antonio, que corre a masturbarse al baño muy excitado por lo que ha visto, y Tina, que sale de la sala satisfecha de la obra de su hermano.

  • Antonio conoce a Pablo, que le invita a pasar la noche con él. Reprimido y un tanto puritano, a Antonio le cuesta disfrutar en su primera experiencia sexual con otro hombre. Cuando Pablo va a penetrarle, le interrumpe para preguntar si alguna vez ha contraído alguna enfermedad venérea.

  • Tina se reencuentra con su otro gran amor de la infancia, aparte de su padre. Se trata de uno de los curas del colegio al que acudió de pequeña. Al sacerdote le cuesta reconocer a su antiguo alumno en aquella mujer que aún recuerda las canciones que le cantaba a la Virgen en su niñez.

  • Pablo sospecha que Antonio es el responsable de la muerte de Juan y va a visitarle. Enfermizamente obsesionado, Antonio le besa, pero Pablo responde mordiéndole hasta hacerle sangre.

  • Como una peculiar familia, Pablo se pasea en la calurosa noche madrileña con su hermana y su sobrina. Al ver a un barrendero regando la calle con su manguera, Tina le pide que la riegue a ella para sofocar el calor. El barrendero dirige el chorro de la manguera hacia la mujer, que vive una especie de orgasmo con la experiencia.

  • Tras un accidente de coche, Pablo se encuentra amnésico, por lo que Tina se ve obligada a contarle, a él y por primera vez al espectador, la rocambolesca historia de su familia, empezando por su relación incestuosa con su padre y acabando por su operación de cambio de sexo.

Anécdotas:
  • A pesar de ser una de las películas del cine español más comentadas por crítica y público ese año, no consigue ni una nominación en la segunda edición de los premios Goya, comenzando una larga historia de enfrentamientos y desencuentros entre Pedro Almodóvar y la Academia del Cine de nuestro país.
  • La presentación mundial del film tuvo lugar en el festival de Berlín de 1987.

    Para su siguiente guión, Almodóvar sigue obsesionado con el monólogo La voz humana de Cocteau, que Tina Quintero representa en La ley del deseo. Al núcleo original de una mujer que espera la llamada de un hombre que ya no la quiere, se van añadiendo otros personajes femeninos en la cabeza del director; ese será el germen de Mujeres al borde de un ataque de nervios.
  • Mujeres ... no es la única película de la filmografía de Almodóvar surgida de La ley del deseo. Diecisiete años más tarde vería la luz La mala educación, otra historia donde se mezclan la realidad y la ficción, con un director de cine, dos hermanos homosexuales, varios travestidos, y una antigua historia de amor pederasta en un colegio religioso. Unos elementos, eso sí, bastante peor integrados que en la película que nos ocupa.

Sobre el director:

Pedro Almodóvar
nace en Calzada de Calatrava (Ciudad Real) en 1949. Se traslada a Madrid en su juventud para trabajar en la compañía telefónica. En la capital comienza a llevar a cabo en sus ratos libres una serie de cortometrajes, preludio de la que será su primera película, Pepi Luci Bom y otras chicas del montón, llevada a cabo con gran precariedad de medios. Convertido rápidamente en uno de los personajes más emblemáticos de la llamada movida madrileña, el éxito comercial en España y la aceptación por parte de la crítica en el extranjero no se hacen esperar. Desde el comienzo, el sexo es uno de los ingredientes fundamentales del cine de Almodóvar. Plantando cara a los viejos mitos del machismo español, el director llena su cine de homosexuales, travestidos, mujeres sexualmente liberadas y dominantes, y machos ibéricos que se ven ridiculizados. Esta mezcla de crítica social y esperpento pretende epatar y llamar la atención, al mismo tiempo que reivindicar la libertad personal y sexual en un país recién salido de una dictadura y una época marcada por los tabúes religiosos.

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